México a través de sus bebidas

México a través de sus bebidas

José Andrés Sánchez

  • Petaquillas, charaguas, pozol, toritos y xtabentunes son algunas de las bebidas típicas en México que, aunque no son muy difundidas, forman parte de la riqueza gastronómica nacional.

Ciudad de México. La riqueza gastronómica nacional es incomparable, gracias a sus platillos tradicionales y las bebidas originarias que dan al país un reconocimiento internacional. El tequila, el mezcal y el tepache, son los referentes más reconocidos de tradición y sabor, pero existen otros tragos preparados en diversos estados de la república, dignos de probar.

Extractos de agave o maíz, combinados con especias o picante, alcohólicas o azucaradas, son parte de la gran variedad de bebidas de nuestro país. ClickBus México, plataforma online de venta de boletos de autobús, te invita a visitar los siguientes estados y degustar estas bebidas:

  1. Chumiate: originario del Estado de México, se prepara a partir de una infusión de nanche en aguardiente de caña. Su variante de Puebla incorpora el capulín molido y colado. Se prepara y bebe de manera casera, en festividades como las celebraciones religiosas y en algunos rituales de representación prehispánica. Este licor incluye yerbas aromáticas y medicinales como el tabaquillo, la prodigiosa, el té de limón, la yerbabuena, el pericón, las hojas de nogal, el anís de campo y la manzanilla, todos disponibles en tiendas y mercados.
  1. Charagua: es un brebaje que se prepara de manera doméstica y para rituales en Tlaxcala. Se elabora con pulque reposado y dulce, chile seco, y hojas de maíz tostadas y fermentadas mediante calor. Su sabor es una experiencia que va de lo dulce a lo picante. Puedes probar esta bebida en distintas festividades de la región durante el año.
  1. Chiloctli: el pulque es la base para esta bebida que además incluye chile ancho y epazote. Si se te antoja, puedes encontarla en los estados de Puebla, Tlaxcala y Estado de México, sobre todo en pulquerías tradicionales. En el estado de Guanajuato se prepara una variante con cebada fermentada y bicarbonato de sodio. Su consumo se realiza, normalmente, en rituales espirituales.
  1. Petaquillas: es un licor obtenido a partir de un mezcal del estado de Guerrero. Su nombre proviene de la comunidad de Petaquillas, en el municipio de Chilpancingo, y se elabora al añadir jugo de naranja y canela al licor. Se produce de manera casera y se acostumbra su consumo en eventos familiares y religiosos. Puedes probarla en los recorridos a través de la Ruta del Mezcal Guerrerense.
  1. Pozol: es una bebida prehispánica típica de Tabasco y Chiapas.  Se obtiene al mezclar masa de maíz, cacao molido y agua fría sazonada con sal o chile, por lo cual no contiene alcohol. En sus variaciones regionales incluye pixte tostado y molido (hueso del mamey o zapote. Se prepara para fines religiosos, como las fiestas patronales.
  1. Tejuino: es una bebida de maíz fermentado con piloncillo. Es similar a un atole frío, ya que se acompaña con hielo, y es tradicional en estados como NayaritColima y Sonora. En Jalisco se le agrega sal y limón, e incluso lo acompañan con nieve de limón. En San Luis Potosí y Puebla se prepara con tuna y cáscara de palo de timbre. Su nombre proviene del náhuatl y significa “latir”, y definitivamente hará latir tus papilas por su sabor: refrescante y agridulce.
  1. Torito: bebida de alcohol de caña infusionado con frutas y semillas como cacahuate, guanábana o jobo, al cual se le añade leche condensada. Es originario de Veracruz y se ha popularizado en otros estados del sur. Hay variantes, como la de Guerrero, que incluye mezcal curado con vinagre, chile verde, cebolla, jitomate y queso. En el Estado de México y Morelos, los ingredientes son tequila o aguardiente combinado con jugo de naranja, cebolla y chile en vinagre. Cualquiera de sus variantes posee un sabor refrescante y revitalizante, tanto, que tradicionalmente era consumido por trabajadores que realizaban jornadas de más de ocho horas; su consumo hoy es más popular.
  1. Xtabentún: es una bebida que se remonta a la época maya, quienes creían en sus efectos afrodisiacos, debido a sus semillas con reacciones psicotrópicas, lo que la hacía ideal para rituales ceremoniales. Ahora se consume como digestivo y es acompañante perfecto de mariscos, pues su base es la miel fermentada obtenida de la polinización de la flor del mismo nombre, combinada con anís. Tiene un sabor único, tan preciado, que ahora se exporta a países de Europa, Asia y Norteamérica.
  1. Charanda: es un ron derivado de la caña de azúcar y posee denominación de origen de 16 municipios que conforman la región Uruapan, Michoacán. Su nacimiento se remonta a 1857, y se mantiene su producción artesanal al mezclar el destilado de caña con piloncillo. Se deja reposar en barricas de roble o encino y es una bebida ideal para combinar con jugos y jarabes de frutas, o bien, para disfrutar sólo con hielo.
  1. Sotol: para su preparación se utiliza la parte baja de la planta del mismo nombre, que está emparentada con el ajo y la cebolla, pero cuyo corazón llega a pesar hasta 20 o 25 kilos. Su origen es chihuahuense y se utilizaba de manera medicinal, hasta descubrirse que al destilarla resultaba una bebida fuerte de sabor ahumado, con un promedio de 35 a 38 grados de alcohol, producida hoy en día de forma orgánica en Chihuahua, Coahuila y Durango.

¿Cuál de estas bebidas has probado?

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